Frigorífico expropiado y en mano de sus trabajadores
La lucha fue larga y el camino arduo para lograr un ideario que algunos pueden suponer hasta utópico: que los trabajadores sean su propia patronal, que los trabajadores manejen su empresa.
Desde que el frigorífico Resistencia se declaró en quiebra, sus operarios en vez de resignarse a quedarse sin trabajo, decidieron demostrar que el frigorífico era viable.
Ocuparon, la planta, formaron una cooperativa, reclamaron la expropiación, que después de muchas marchas y manifestaciones, se aprobó en la legislatura.
Hoy conforman un frigorífico clase C que tiene una capacidad limitada de faenamiento sin embargo con la producción pagan las obligaciones y los costos de la empresa, cobran sus salarios y están al día con los aportes que el anterior dueño no había pagado
A pesar de demostrar no solo que el frigorífico funciona sino que puede duplicar su producción, siguen teniendo un sin número de limitaciones producto de la burocracia.
El frigorífico estuvo parado varias semanas, primero por falta de permisos del ONCA, después por que el gobierno no efectiviza el pago de la deuda valuada en 1.200.000 pesos que estableció la expropiación
Pero nada detiene a estos trabajadores que sortean obstáculo tras obstáculos: volvieron a conseguir una nueva licencia del ONCA y pudieron negociar con el juzgado civil y comercial N º 10 seguir operando, pagando un alquiler por la utilización de la planta hasta tanto el Ejecutivo costee la expropiación.
En el último mes la cooperativa tuvo que rechazar trabajo ya que la autorización de los organismos no les permite faenar más de 85 cabezas por día. Por esto saben que pueden dar mucho más.
Cuando la Cooperativa se haga cargo apuntamos a pedir la autorización para hacer 100 o 120 animales por día, queremos poner en marcha nuevamente las maquinarias y trabajar los sub-productos que hoy no podemos aprovechar”, explica el presidente de la Cooperativa Luis Sotelo
Queremos producir embutidos y chacinados para poder comercializarlos con un costo social”, continúa Sotelo.
Actualmente no pueden producir el cebo y la harina industrial que significa el aprovechamiento de los residuos de la e x plotación ya que la sindicatura y la jueza no autorizaron esas tareas
Las máquinas que ocupaban para ello están paradas y sólo les hace falta un poco de mantenimiento porque los motores marchaban cuando se decretó la quiebra.
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