El día que el suicidio de un niño sacudió al barrio Toba

“Pancho” de 10 años fue encontrado en el patio de su humilde vivienda en el Barrio Toba con una cinta de embalaje al cuello, colgado de una antena de DirecTV.



Nadie puede entender que sucedió, su familia no se lo explica.¿Que podría llevar a un niño de tan corta edad a tomar una determinación como ésta?



Y a pesar de que Pancho se llevó la respuesta consigo, el triste acontecimiento pone una vez más en el tapete la marginación, la pobreza y el olvido con la que se lidia y conviven día alejándose solo 20 cuadras de la plaza central



En el barrio hay un profundo pesar. Las escuelas primarias y secundarias no dictaron clases por el duelo. Los chicos juegan en la calle, y los vecinos se acercan a comentarse la triste noticia.



En el barrio en los últimos tiempos se dieron cerca de cuatro casos de suicidios, pero este es el primero en un niño



Pancho se llamaba Enzo Nahuel y vivía con sus 8 hermanos en una precaria vivienda de chapa de cartón en el barrio Toba. Estaba en segundo grado pero, según lo describe su papa era medio “quedado”, por eso no asistía más a la escuela, aunque sus hermanos mayores le enseñaban en casa



Ahora andaba con el tema de la suma”, comentó, Juan Carlos, su padre, que trabaja en el Centro de Salud del Barrio los fines de semana, a una cuadra de su casa. Ahí estaba el domingo cuando recibió la noticia



Juan Carlos, no se explica que pudo haber pasado, solo un rato antes pasó por el Centro de Salud a bañarse, como hacía cada vez que hacía frío, con el grupo de vecinitos con los que siempre jugaba.



Pancho tenía locura por los caballos y le temía a la oscuridad. Sentía curiosidad por el fin del mundo y según Juan Carlos siempre concurría a él cuando tenía algún problema.



Era pegado a su papá, al que lo abordan muchas dudas. Juan Carlos reconoce que no es un experto pero le llamó la atención de que el cuerpito de su hijo cuando lo hallaron sin vida alcanzaba el piso



“Podía pararse a esa altura”, resume. Sus hermanos y su mamá miraban la tele dentro de la casa. También le llamó la atención que pese a haberse bañado unos minutos antes tenía su pantalón embarrado, justamente en las rodillas, como si hubiese estado arrodillado.